Periódico satírico mexicano
Apareció en marzo de 1861 y dejó de imprimirse en el año de 1873. En esos 13 años de existencia publicaron en sus páginas caricaturistas de la talla de Santiago Hernández, Constantino Escalante, José María Villasana, Alejandro Casarín y Jesús T. Alamilla. Este semanario, aun cuando fuera de ideas liberales, ridiculizó sistemáticamente a los gobiernos juarista y lerdista.